Querida alma compañera,
Aún no sé tu nombre, ni la forma de tu sonrisa, pero en mi corazón ya hay un espacio reservado para ti. Mi nombre es Neftalí Troctsch, y soy un
hombre que ha aprendido a valorar la vida desde el trabajo, la responsabilidad y la fe. Soy estudiante de psicología, apasionado por comprender el alma humana, por escuchar y acompañar. Antes jugué fútbol americano, lo que me enseñó disciplina, fuerza y trabajo en equipo. Hoy me llenan otras pasiones: leer, cocinar, limpiar y reír. Porque aunque soy serio cuando la vida lo requiere, también sé disfrutar de los momentos simples, y hacer que los días tengan sabor y alegría.
Desde pequeño he trabajado, y ese esfuerzo me ha formado. No busco perfección en el cuerpo, ni apariencias. Lo que más deseo es encontrar una
mujer que ame
