Tengo curiosidad por la vida y muchas ganas de seguir descubriendo todo lo que el mundo —y la gente— tiene para ofrecer. Disfruto de los pequeños placeres y de las conversaciones profundas… aunque no le hago asco a una charla absurda de vez en cuando, que también tiene su gracia.
Siempre tengo un buen libro a mano —me encanta perderme en una historia o descubrir nuevas ideas. El deporte me mantiene activo y con energía: ya sea correr, nadar, hacer bicicleta o calistenia (si no sabes lo que es pregúntame)
También me apasiona el arte en todas sus formas: desde un cuadro que te deja sin palabras, hasta una obra de teatro que te hace pensar… o un concierto que te hace cantar como si nadie te escuchara (aunque todos te escuchen). Compartir esos momentos con alguien especial tiene algo mágico.
Viajar es otro capítulo importante de mi vida: ya sea una escapada de fin de semana o un salto al otro lado del mundo, me fascina la emoción de conocer lugares nuevos, culturas distintas y toparme con lo inesperado (sí, incluidas esas veces en que te pierdes con el GPS).