Buscar hombres solteros de más de 63 años en Chuquisaca

Soy tranquilo, de Sucre Bolivia, cristiano protestante, con estudios teológicos, abogado, con ideales de innovación jurídica, por una mejor justicia en mi país y del mundo, siempre soltero, temeroso de Dios, muy amable de corazón, tengo que amar a mi esposa como Dios manda, practico la justicia, la verdad y detesto la mentira; así mismo quiero una mujer alegre, sencilla, nada compleja, amable, comprensible, cristiana, fiel a Dios, no importa la estatura, edad de 34 a 42, no importa de cualquier profesión u ocupación laboral, tranquila, respetuosa, de mentalidad ingeniosa, de perfil normal, que ame a Dios y la justicia, etc.

Hola bonitas, soy una persona que busca una relacion estable y disftutr de la vida juntos

me gusta todo, dependiendo las circunstancias, jejejee

Soy sensillo, umilde respetuoso y cariñoso, busco antetodo una compañera que me quiera y que yo la pueda amar y tratarla como la mas importante de mi vida.

soy una persona muy trabajadora me gusta mucho los trabajos de la casasalir de compras estar en restaurantes ir discotecaviajar de ves en cuando muy noble algunas veces soy muy energico me gusta la puntualidad serio en mis compromisoscarilloso y también quisiera encontrar una persona al igual queyo pienso

Soy persona tranquila que me gusta trabajar y viajar, busco una mujer de 40 a 45 años que sea tranquila y comprensiva, además sepa valorarme

Mi nombre Filder Carvajal Mendoza, soltero, sin hijos, de 61 años, abogado, con estudios teológicos, cristiano, fiel a Dios, de carácter templado y tranquilo, de paz y amor, idealista, con inquietud de mejorar la administración de justicia en Bolivia, apasionado de la enseñanza bíblica; me gusta la compañía de personas y estar en grupo, estar acompañado de personas, comer con otras personas, inquietud del progreso, nunca ser estancado, ser buen servidor de Dios y de la sociedad; y me gusta tener una esposa, que sea cristiana, fiel y temerosa de Dios, puedo amar a mi esposa con todo el corazón como Dios manda, estimarla como a un vaso frágil, que mi deber es protegerla, y vivir en familia.