Hola, seré sincero:Yo no
busco pareja, sólo
amistad.Tengo 59 años. Soy
soltero, sin hijos y no tengo familia. No soy gay, por si acaso.Soy muy pobre en lo económico, pero muy rico espiritualmente. Cristiano evangélico.Soy escritor, me encanta escribir.Tengo cuentos,relatos, poemas y novelas que algún día, conla ayuda del Señor, publicaré.
Viví diezaños en los EE.UU. de donde me deportaron a mi país, Perú.He llegado a mi patria, donde no tengo a nadie tampoco, después de mucho tiempo y, económicamente estoy empezando de nuevo; pero soy un luchador y, al no tener vicios de ninguna clase, sé que saldré adelante. Además, me encanta el trabajo.
Busco amigas maduras con quien compartir nuestras inquietudes, tribulaciones y alegrías.El tiempo (cuando me levante económicamente) dirá con quién me quedo.Eso sí, deberá ser una dama mayor de 65 y de bonito carácter y que ame a Dios como yo lo amo.No me interesa en lo más mínimo su apariencia o condición física, solo lo espiritual en ella.
Si no le interesa tener un amigo pobre en lo económico, por favor, no responda esta carta.
Cualquiera sea su decisión, qué Dios le bendiga.
