Me considero una persona romántica, atenta, sensible y divertida. En ciertos aspectos puedo decir que soy un poco clásico, aunque siempre estoy abierto a nuevas experiencias, proyectos y a aprender nuevas cosas. Me gusta la lectura, mantenerme en forma, salir a degustar una buena cena y un buen vino y divertirme haciendo lo que sea. Soy una persona cambiante según las situaciones, tranquila habitualmente, pero enérgica cuando contemplo alguna injusticia. Introvertido cuando estoy solo y me lo puedo permitir, gozando con unos minutos de paz y extrovertido y divertido cuando estoy con mis
amigos. Locuaz y activo por mi trabajo, pero reflexivo y observador cuando me dejan a
solas conmigo mismo. En fin, ¡Cuán difícil es describirse a uno mismo! ¿Verdad? Me gusta el otoño, la lluvia, el viento, la montaña, generalmente los lugares poco concurridos, las conversaciones que se generan con personas a las que acabas de conocer. Me agradan las personas que dudan o se equivocan, en las cuales puedes ver siempre la humanidad dentro de ellas y su naturalidad y espontaneidad. Intento escapar de la artificiosidad, de los "like", de los "postureos" y de la perfección en la que hoy, evidentemente por miedo al que dirán,
mucha gente parece haberse instalado. También me gusta aburrirme, no ser esclavo de las nuevas tecnologías, aprender con el paso de los días y ser capaz de adaptarme a las apetencias o aficiones de la otra persona sin dejar de ser yo mismo. ES IMPORTANTE CONSERVAR LA ESENCIA DE